lunes, 17 de agosto de 2009

Algunos datos curiosos.

Durante la historia, los seguidores del elementeísmo se han tenido que cubrir, ya sea porque la Sagrada Inquisición los perseguía, o porque no eran tomados en serio.
Tenemos, hoy en día, ejemplos de ello. A Sherlock Holmes se le escapó una vez una frase que lo demostró por completo ante nuestros ojos:
"Elemental, querido Watson".
Después de pronunciar estas palabras, y fuera de escena, nuestro detective se dispuso a rezarle un perdon a los Elementos, esperando que nadie se diese cuenta.
Lo invitamos a que, con ayuda del buen amigo Google, aporte más frases épicas del mundo del elementeísmo.

Otro dato que nos incumbe es el hecho de que los Elementos, y esto se sabe recientemente debido al estudio de las cruzadas de Frikipedio, representan aptitudes del alma.
Primero, invadamos nuestra mente con la imagen del Papel. Pensemos en lo que evoca: Información. Defensa.
Luego abrámosle paso a las Tijeras: Inteligencia, Ataque.
Piedra: Fuerza. Impulso.
Esto nos invita a pensar un poco más hondamente sobre el balance que proponen estos tres elementos, ejerciendo su ciclo en armonía. ¿Qué seríamos si careciéramos por completo de las cualidades de alguno de ellos? Piense un momento en cómo tenemos un poco de cada uno en nuestro interior y, una vez más, agradezcámosles la armonía que nos imprimen.